Unificación de las tallas, una respuesta europea

Si nos preguntaran qué talla de pantalón o camisa usamos ¿cuál sería la respuesta? A buen seguro, que la mayoría de nosotros contestaríamos sin dudarlo que «depende» de la marca o de la línea o estilo de ropa que usemos. Y tanto es así, que si simplemente echamos un vistazo a nuestro armario, nos encontraríamos un gran surtido de tallas, tantas que si un extraño husmeara en él llegaría rápidamente a la conclusión de que semejante despliegue no puede pertenecer a la misma persona.

Los fabricantes de ropa han utilizado el tema de las tallas como una más de sus estrategias comerciales, aprovechándose del vacío legal existente hasta el momento en este tema, a nivel nacional y europeo. Con ello, no sólo se están vulnerando los derechos del consumidor a recibir una información homogénea, fidedigna y de utilidad en el etiquetado de la ropa que compramos o que nos probamos, sino que se están promoviendo cánones de imagen y de belleza relacionados con la delgadez («caber» en ésta u otra talla) que ponen en serio peligro la salud física y mental de las personas.

Los tres pantalones son de la talla 40. Entre el más grande y el pequeño hay seis centímetros. Fotografía: Diario Público - M. García Castro

Esta misma semana, la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia (FEACAB) y la Fundación Imagen y Autoestima han alertado de nuevo sobre los peligros de la falta de unificación en las tallas y su impacto en la salud de las personas, a la luz de los resultados de un barómetro realizado para medir las percepciones que sobre este asunto existen entre los consumidores/as españoles. Los resultados son bastantes explícitos y preocupantes: cuatro de cada diez encuestados afirma tener problemas para encontrar ropa de su talla; casi 9 de cada 10 denuncia que su talla cambia según el modelo o el fabricante; más de la mitad reconoce sentirse culpable por no poder comprar la talla de ropa de creían usar; y, consecuencia de ello, casi la mitad se plante hacer dieta, aún a riesgo de poder sufrir un trastorno alimenticio.

Y todo esto sigue ocurriendo tres años después de que el Ministerio de Sanidad y Consumo, dirigido entonces por Elena Salgado, llegara a un acuerdo con las principales firmas del sector textil español (entre otros, Inditex, El Corte Inglés, Mango o Cortefiel) para unificar tallas y de este modo luchar contra la anorexia promoviendo una imagen física saludable. El acuerdo incluía la elaboración de un estudio antropométrico de la población femenina, que permitiría conocer cuáles eran las medidas más frecuentes en las mujeres de nuestro país, sirviendo con ello de base a los fabricantes para elaborar un sistema de tallas acorde a la realidad y más homogéneo. Por su parte, las empresas se comprometían, en un plazo de cinco años, a unificar sus tallas en base a los resultados de este estudio. Por ahora, tal y como se desprende del último barómetro,  ninguna firma ha cumplido el acuerdo, dos años después de haberse publicado los resultados del estudio.

©PE - BELGA/FREY/Jean Francois

A la espera de que el acuerdo alcanzando entre el Ministerio y los fabricantes no quede en «papel mojado», nos preguntamos por una posible respuesta a nivel europeo como mejor solución al problema de la falta de unificación de los sistemas de tallas. Y resulta que no hace falta remontarse muy atrás para encontrar iniciativas en este sentido. Precisamente, el pasado mes de mayo, el Parlamento Europeo se pronunció sobre un reglamento por el que se pretende obligar a los fabricantes de textil a etiquetar de forma más escrupulosa el origen del producto. Entre las medidas que se debatieron en la Eurocámara en el marco de esta nueva normativa, los eurodiputados hicieron también referencia a la necesidad de concretar un sistema uniforme a nivel europeo para el etiquetado de la ropa y el calzado. Para ello la Comisión se comprometía a presentar un informe en un plazo de dos años.

El interés comunitario por resolver esta cuestión muestra a las claras de no se trata de un problema puntual o de un país, sino de un problema generalizado, perpetuado y común. Así lo hemos podido constatar, igualmente, en un interesante estudio publicado en la web de CORDIS (el sistema de información de las actividades de investigación de la Comisión Europea). El documento en cuestión, titulado «Buying clothes? Try them on first!» , basado en una encuesta entre consumidores de tres países nórdicos, llega a la conclusión de que el sistema actual de tallas es cuanto menos «confuso» para los consumidores. Además,  subraya que todo avance en la homogeneización de los sistemas contribuirá positivamente a los debates sobre el peso corporal y los ideales del cuerpo.

Por su parte, el Comité Europeo de Normalización (CEN), está trabajando para desarrollar un nuevo estándar común aplicable a las tallas de la ropa en todo el Continente. Se trata, como dice el informe de Cordis, de hacer la vida y las compras más fáciles los consumidores, aunque, evidentemente, esta normativa está afectada e impulsada por más aspectos sociales, entre ellos, los más importantes, los que afectan a la salud humana.

6 comentarios en “Unificación de las tallas, una respuesta europea

  1. Es importante saber qué talla gastamos tanto de ropa como de calzado, facilitaria las compras pues podriamos encargar a otra persona que nos comprara una pieza. También como muy bien indicas el tema de la salud es fundamental.

  2. Hola Encarna: Si la unificación de tallas es por motivos de salud, me parece bien. Pero ya estamos viendo estos días que Francia (y también Italia) rechazan en ocasiones las propuestas de la Comisón con el pretexto de que significan un exceso de reglamentación. Saludos: emilio

  3. Bueno Emilio, como lo veo: si la reglamentación es para bien, traer cosas positivas, lo veo perfecto. En este caso, se trata de una doble vertiente: proteger los derechos del consumidor (todo lo que sea aumentar la cantidad y la calidad de la información en el etiquetado va en esa línea positiva)y a la vez intentar luchar contra problemas tan graves como el de los trastornos en la alimentación, muy unido, como podemos comprobar en las encuestas (en nuestras propias experiencias, al fin y al cabo) al tema de la ropa y las tallas. un abrazo.

  4. Hola Encarna,
    Primero felicitarte por tu aportación a intentar unificar las tallas en Europa.
    ¿Existe actualmente una normativa a nivel Nacional o Europea sobre las tallas de prendas de vestir?, si es así me gustaría disponer de esta normativa. Gracias

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