Mañana, 23 de marzo, se cumplen nada menos que 2000 días desde que el Partido Popular interpusiera un recurso ante el Tribunal Constitucional español contra la ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo y, con ello, contra la reclamada igualdad de derechos para todos los ciudadanos que defiende precisamente nuestra Carta Magna. Mientras nuestro alto tribunal guarda silencio durante 2000 largos días, colectivos y movimientos sociales luchan mientras tanto por los derechos LGTB, por los derechos humanos y cívicos, en todo el mundo. En Chile, un país que vive también durante estos meses un debate constitucional sobre el matrimonio homosexual, una iniciativa editorial, «Rompiendo el Silencio«, pretende romper desde hace nueve años el «tabú» de la homosexualidad femenina hablando sin tapujos desde un medio de comunicación. Charlamos hoy con su directora y editora, la periodista Erika Montecinos, sobre la visibilidad lésbica, el debate sobre el matrimonio en su país, sobre educación, y sobre muchas barreras que aún están por saltar, entre ellas, la del sonido.
P. El título de su revista, “Rompiendo el Silencio” es muy significativo de un problema esencial en la homosexualidad de la mujer: la visibilidad ¿Por qué creéis que la lesbiana se invisibiliza? ¿Es algo que tiene que ver con el carácter de la mujer o estamos ante una doble discriminación, de género y de orientación sexual?
R. Creo que todas las que mencionas, tienen relación. La educación de la mujer en Occidente es muy reprimida, es decir, desde niñas nos enseñan esto de ser un poco asexuadas, a no pensar en sexo “porque no está bien” que las niñas lo hagan, a ni siquiera pensar en la masturbación o como una manera de descubrir el cuerpo. Tal vez en las sociedades latinoamericanas, donde le machismo es mayor, se pueda palpar más aquello.
E. Montecinos: <<Las lesbianas sienten que su sexualidad la deben vivir “discretamente” porque eso fue lo que nos enseñaron>>
Desde hace muy pocas décadas que las mujeres nos estamos liberando de las ataduras sexuales; sin embargo, frente al lesbianismo, aún se ve una especie de tabú, un terror de ser rechazadas por un modelo falocéntrico, que no acepta bajo ninguna circunstancia que dejes de lado sólo “una forma” de ser en la sexualidad, salvo que sea para la diversión de los mismos hombres. Ahí entonces que las lesbianas sientan que su sexualidad la deben vivir “discretamente” porque eso fue lo que nos enseñaron, a ser discretas, que es algo “muy femenino” según el sistema. Entonces, “romper el silencio” es un proceso engorroso de toda lesbiana que se asume como tal; otras veces, es muy fácil, sobre todo para las más jóvenes de hoy que no se complican demasiado.
P. Recientemente se presentó en Chile una campaña para reivindicar la identidad lésbica ¿Nos contáis algo sobre esto?
R. Sí, es una campaña de una colectiva de chicas lesbianas denominadas “Lesbianas en movimiento”. La idea que tienen es reflexionar el ser lesbiana, es decir, “ya, me siento lesbiana”, pero qué más hay detrás de eso. Es cuestionar un poco en las identidades que a veces nos prefijamos, ya que muchas lesbianas siguen los patrones existentes en la sociedad y discriminan a sus pares de acuerdo a esos prejuicios aprendidos.
P. Durante los últimos meses, en Chile ha tenido lugar un intenso debate sobre el matrimonio homosexual con motivo del recurso en el Tribunal Constitucional ¿Cómo se ha vivido el debate en los medios de comunicación, en la calle…?
R. Pues ha sido muy manipulado. El tema se pone en el tapete cuando hay elecciones presidenciales, legislativas o municipales, pero en el resto del año, cuesta mucho que nuevamente se vuelva a discutir. Hay una severa resistencia de los sectores más conservadores a debatirlo, para ellos no es un tema “de Estado” que sea urgente resolver. Esto no es solamente de los partidos conservadores, también están los partidos de izquierda que manifiestan toda su homofobia.
E. Montecinos: <<El debate sobre el matrimonio homosexual en Chile ha estado muy manipulado>>
En las calles, la gente está más proclive a apoyar y ha aumentado el apoyo para legislar sobre ello, pero siempre y cuando “no esté involucrada la adopción de niños”, dicen. Las organizaciones también están divididas entre las que apoyan y las que consideran que primero se debe cambiar el sistema de discriminación, antes de pensar en optar a una institución tan conservadora como el matrimonio.
P. ¿Pensáis que es la sociedad la que debe reclamar que se legisle la igualad de derechos para los homosexuales o a veces también es necesario que la legislación avance y reconozca derechos que actúen para cambiar las mentalidades y la sociedad? En el caso de vuestro país ¿la sociedad va por delante de la legislación o al contrario?
R. Creo que deben ser las organizaciones sociales las que deben luchar por este tema, no al revés, porque pasa lo que pasa: los políticos utilizan este tema en tiempos electorales, porque saben que puede generar atención y expectativas. Aunque obviamente ayuda que también los políticos puedan aportar, creo que debe ser algo coordinado, pero que debe nacer desde el movimiento social. Sin embargo, acá sucede todo lo contrario a Argentina o a vuestro país: no son las organizaciones las que han llevado adelante la discusión, sino los legislativos, los políticos, los candidatos.
P. Su Tribunal Constitucional, en enero, afirmó que las relaciones lésbicas eran legales a partir de los 14 años, como las heterosexuales, pero no así las gays ¿Cómo valoráis esta sentencia?
R. Muy aberrante. No quiero decir que esperamos que nos sancionen, pero me parece que el discurso que lanzó el TC es de una ignorancia extrema y una “obsesión anal” que no tiene parámetros. Porque, ¿cuál es el mensaje que nos deja el TC? Bueno, que sólo las relaciones homosexuales donde hay penetración son válidas, las demás, no existen, no constituyen delito. ¡Hasta para esto somos invisibles! Lo más increíble es que organizaciones gays celebraron esta sentencia sin hacer un análisis crítico o ver el otro mensaje de esta sentencia que habla de toda la ignorancia contenida en las máximas autoridades del país.
P. La cuestión de la educación afectivo-sexual es una piedra de toque importante en la lucha por los derechos LGTB ¿Está el armario muy cerrado en la escuela chilena?
R. Si, muy cerrado. Hay organizaciones que han intentado difundir cartillas de educación sexual en los colegios y avanzaron un poco con los gobiernos de la Concertación, pero hoy con la derecha, ha habido un nuevo retroceso. Hay que tomar en cuenta que el ministro de Educación es un militante Opus Dei y, en ese sentido, la educación sexual muestra un claro retroceso. Te cuento que el año pasado, sacaron un instructivo en los colegios de educación sexual por considerar que “mostraba posturas sexuales” muy evidentes para los estudiantes como el sexo oral.
P. ¿Os apetece añadir algo más?
R. Muy agradecida por tu interés y saludar a las lectoras que tenemos de tu país, que son muchas y siempre nos han acompañado desde que nació la revista.
Erika Montecinos nos cuenta cómo nació Rompiendo el Silencio…
<<Surgió entre copas, en un bar lésbico de Santiago de Chile. Se puede decir que las grandes ideas nacen en algún “carrete” (marcha para ustedes o fiesta). Bueno, en esa oportunidad conversando con amigas, pensé que estaban tomando fuerza los medios de comunicación digitales como los diarios on line, etc., y veía que para las lesbianas sólo habían páginas de chicos o de chicas para contactos y conocer gente. Creí que sería positivo que existiera algo más periodístico. Y así comencé a idearlo todo. El nombre, pues, proviene de un espacio radial que conducía a fines de la década del 90 que se llamaba precisamente “Rompiendo el Silencio” y que a mí me gustaba mucho porque era muy representativo, aunque hubo mucha gente que me instaba a cambiarlo porque decían que era muy largo y que la gente no recordaría su nombre, pero, ya ves, se ganó su lugar a lo largo de nueve años. El 2008, la sacamos impresa y aunque el proyecto lleva nueve ediciones, ha sido muy dificultoso (igual la estamos distribuyendo en todo el país, en los puestos de venta, muy visible, además en Buenos Aires, y Colombia). Ahora estamos planeando un nuevo formato impreso que logre masividad y motivar a las lesbianas tan enclosetadas a adquirirla. Vamos a ver si lo logramos>>.